martes, 27 de mayo de 2008

Una proposición no de ley de IU-ICV, apoyada por ERC, pide la eliminación de los símbolos católicos en las ceremonias de promesa y juramento de los al



Sólo hace falta preguntarse ¿ Por qué todos los presidentes y ministros de la democracia han tenido la posibilidad de jurar o prometer sus cargos, siempre ante la cruz y el libro sagrado ? Desde luego no hay respuesta para esto o por lo menos una respuesta lógica basándose en el carácter aconfesional del Estado.

Cómo se publica hoy, en adn.es:

El cambio de protocolo en estas ceremonias puede ser el primer pilar en el proyecto laico de Zapatero para estos próximos cuatro años. El segundo, la revisión de los acuerdos del Estado con la Santa Sede, que será otro de los temas a debatir en el Pleno de la Cámara Baja de este martes.
Libertad religiosa para "la España de hoy"
A comienzos de mayo, la vicepresidenta primera María Teresa Fernández de la Vega anunció en el Congreso la intención del Gobierno de Zapatero de reformar la Ley Orgánica de Libertad Religiosa para "adecuarla a las nuevas circunstancias y al pluralismo religioso" de "la España de hoy".
De la Vega justificó ante la Comisión Constitucional de la Cámara Baja esta pretensión del Ejecutivo por la "necesidad de avanzar en la condición de laicidad que la Constitución otorga al Estado". El objetivo de la reforma sería "amparar y cobijar a todos" y garantizar la libertad de conciencia, sin "ir contra nadie". Pero los cambios suponen claramente una derrota para la Iglesia.
Ya en enero de este año, el equipo de intelectuales de Zapatero propuso crear un observatorio de control de la laicidad del estado, que garantizase la libertad de conciencia y de creencia. Jesús Caldera, coordinador del programa electoral, rechazó inicialmente aquella medida, pero sí mantuvo la importancia de dar un giro a la libertad religiosa en España en el espíritu del texto.
La oposición de la Iglesia
La jerarquía eclesiástica se siente amenazada por los aires de cambio que le llegan desde el Gobierno. Por esa razón, algunos cardenales y miembros destacados de la Iglesia no pierden oportunidad para enviarle recados al Ejecutivo.
Sin ir más lejos, el arzobispo de Valencia Agustín García-Gasco reclamó al Estado el 11 de mayo "un mejor cuidado de la libertad religiosa" y aseguró que los católicos no quieren "privilegios" y que "sólo" piden "libertad y respeto".
En abril, el cardenal Antonio María Rouco Varela afirmó que el Estado tenía la obligación de "garantizar la libertad religiosa y el ejercicio libre, por parte de la iglesia y de la comunidad religiosa, de sus funciones". La pérdida de presencia de los símbolos católicos en la vida pública es una batalla de plena actualidad. El acto de hoy: desterrar al crucifijo y la Biblia de las ceremonias de promesa de cargos en tierra aconfesional.