viernes, 12 de diciembre de 2008

El individualista que comienza es retenido por falsos bienes y malos hábitos


Él sólo se libera a costa de algún esfuerzo. Pero la discordia entre sus actos y sus ideas es más dolorosa que todas las renuncias. Sufre con ello de la misma manera que un músico sufre de la carencia de armonía. Por ningún precio el músico querría pasar su vida entre ruidos discordantes. De la misma manera mi carencia de armonía es, para mí, el mayor de los sufrimientos..

¿Como llamamos al esfuerzo de poner la vida de uno de acuerdo con sus pensamientos ?.
Se le llama virtud/ Han Ryner