Entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio que las Naciones Unidas han establecido para el siglo XXI, encabeza la lista la reducción a la mitad de la proporción de personas que padecen hambre para el 2015.
A principio de los años 60, Josué de Castro había nombrado y descrito "la geografía del hambre", señalando los países que endémicamente la padecían. Hoy en día nos llama la atención que son todavía países al sur del paralelo 30° (exceptuando Australia y Nueva Zelanda) los que siguen padeciendo unas condiciones de pobreza generalizada que en ocasiones llegan a la desnutrición crónica y al hambre. Sin embargo no son estos países igualmente pobres por naturaleza. Entre ellos hay países desérticos y países feraces; países con una riqueza minera incomparable y países con altísimas cadenas de montañas que dificultan las infraestructuras de comunicación; países que tuvieron una civilización floreciente y países que sólo llegaron a tener una cultura primitiva. Asimismo los países del Norte, los países ricos e industrializados, lo son debido a diversos factores, muchas veces ajenos a su naturaleza.
Según estadísticas de la FAO, más del 30 por ciento de la población padece hambre en más de 70 países en desarrollo.
Del total de desnutridos:
• 221,1 millones vive en India
• 203,5 millones vive en el África Sub-Sahariana
• 142,1 millones viven en China
• 519 millones viven en Asia y Oceanía
• 52,9 millones viven en América Latina y el Caribe
• 33,1 millones viven en el Cercano Oriente